ONG venezolanas registran el asesinato de 29 líderes campesinos
Varias ONG venezolanas informaron este viernes que entre 2015 y 202 al menos 102 ataques contra campesinos que defienden el derecho a la tierra. Precisaron que fueron «víctimas de la violencia y la represión».
La investigación es el resultado de un estudio conjunto realizado por el Observatorio para la defensa de la vida (Odevida), Provea y Surgentes.
En su informe señalan la detención arbitraria de 38 campesinos. También indicaron que 15 fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales, 14 de asesinatos selectivos, 13 malos tratos, 13 amenazas, 3 desapariciones forzadas, 3 secuestros. Otros resultaron heridos por armas de fuego y uno fue víctima de un intento de asesinato.
“Los campesinos que defienden el derecho a la tierra son víctimas de la violencia, tanto de sicarios al servicio de los terratenientes como de las distintas fuerzas de seguridad del Estado. Estos operan en los estados rurales de Venezuela”, argumentaron en un informe.
El documento especifica que, de los 29 defensores o líderes asesinados, 15 “fueron ejecutados extrajudicialmente por miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y 14 asesinados por sicarios al servicio de los terratenientes”.
Desalojos e intentos de desalojo
Otro tipo de ataques a los que se refirieron las ONG fueron desalojos y los intentos de desalojo de los que son víctimas los campesinos.
Según señalan, estos actos son perpetrados por “grupos de individuos armados al servicio de familias terratenientes o empresas o por fuerzas de seguridad del Estado con o sin la participación de otros agentes del Estado”.
Al respecto, documentaron “22 desalojos y 12 intentos de desalojo realizados con alguna participación de las fuerzas de seguridad y otros agentes estatales” entre 2015 y 2020. De estos, 16 se llevaron a cabo en el estado Barinas (oeste).
Llamó al gobierno de Maduro
Con base en estos resultados, las ONG instaron al gobierno de Nicolás Maduro a “garantizar las condiciones de seguridad para que los campesinos y productores puedan realizar su actividad agrícola, sin grupos criminales, paramilitares y organismos de seguridad que actúen al margen del Estado de derecho, no atenten contra el libre desarrollo”. «. de las fuerzas productivas del campo.