recuerdos de agua
Por VERÓNICA LIPRANDI Y PATRICIA MORALES*
recuerdos de agua es una exposición personal de los trabajos más recientes de Ani Villanueva, artista visual, performática y video. Issue d’une pratique artistique large et longue et d’une réflexion qui l’accompagne depuis de nombreuses années, Ani nous rapproche de son rapport à l’eau à travers les matériaux/moyens les plus récurrents utilisés dans ses œuvres : le plastique et cuerpo.
Con su característica versatilidad, presenta una serie de obras en las que el agua es interpretada desde diferentes dimensiones. A través de la pintura, la fotografía digital, ciertas piezas tridimensionales, instalaciones, videos y performances, representa las cualidades físicas y espirituales del elemento. Ani Villanueva construye un discurso en el que evoca el agua como dinámica, escurridiza, resbaladiza, frágil, transparente, profunda, fuerte, espumosa, erosiva y violenta y, citando lo obvio pero a veces invisible, la pone ante nuestros ojos como un componente vital. En el siglo VI a. C., Tales de Mileto, conocido como el iniciador de la filosofía y la ciencia, afirmó que el agua era el elemento primordial del que deriva toda la realidad material, declarando que «todas las cosas están hechas de agua».
En realidad, no sólo estamos hechos de agua, sino que vivimos en un estado permanente de vulnerabilidad ante su ausencia o presencia excesiva. Villanueva, de forma sutil pero a primera vista, refleja la lucha constante del ser humano por controlar el temperamento impredecible del agua, intentando contenerla para utilizarla y también para protegerse de ella. Hace referencia directa a la situación de Venezuela, donde la precariedad del acceso al agua contrasta con sus abundantes recursos hídricos. Durante la temporada de lluvias, experimentamos violentas crecidas de ríos e inundaciones que arrasan con todo a su paso. Al mismo tiempo, los venezolanos nos hemos adaptado a un sistema donde el agua potable se vierte por los ramales de distribución antes de llegar a los hogares, y donde, paradójicamente, el plástico es vital para el almacenamiento doméstico.
Dentro recuerdos de agua, con cierta reminiscencia alquímica, el artista nos llama a “ver la plástica en el agua”, enfatizando la presencia evidente y menos evidente de la materia en todo nuestro entorno. Aunque se escucha constantemente y es trending topic, no parecemos muy conscientes de que la degradación del plástico en el planeta dura más que la de cualquier ser vivo. Dans la chambre, il ne reste qu’un enregistrement de l’eau, ne nous laissant qu’un souvenir des rivages transparents et des profondeurs sombres, des jets en mouvement et des conteneurs statiques, de la turbulence et du calme, la dichotomie omniprésente de la vida.
Ani nos invita a sumergirnos, aunque nos sorprenda una ola o un torbellino en su ciclo interminable e introspectivo. Su trabajo nos permite ver que el gran manto azul nos envuelve, recordándonos, como sugeriría James Lovelock, a diferencia de otros ecologistas, que el planeta es mucho más poderoso que nosotros y quizás deberíamos confiar en su capacidad de autorregulación. El planeta es mucho más que seres humanos, y si queremos sobrevivir, debemos cuidarnos de respetar sus cauces naturales.
El espectáculo abre con recuerdos de aguaun live action con el que Ani Villanueva representa el agua a través de su cuerpo.
Dentro recuerdos acuáticosuna instalación de 73 fotografías digitales con imágenes de agua aislada en bolsas de plástico, se pone de manifiesto que el agua es el elemento dominante en el planeta y que su acción es más poderosa que nuestra voluntad.
Dentro Reservas de agua Sí el ritmo el plástico es a la vez contenedor y contenido. Pensado en el contexto venezolano, el recipiente plástico para almacenar agua es prácticamente un método de supervivencia. Sin embargo, con la producción industrial continua, el fragmento de una sucesión de contenedores podría reproducirse sin fin.
Dentro chorro abierto, duchas Sí Filtración, podríamos encontrar cierta referencia obligada con las esculturas ready-made de Marcel Duchamp. Explicación de la escultura. Fuente de caracteres (1917), realizado a partir de un urinario, afirmó que sus obras eran «objetos cotidianos elevados a la dignidad de obras de arte por el acto de elección del artista». Duchamp cambia sin embargo el significado de los objetos que utiliza, pero en el caso de Villanueva no es así: utiliza objetos directamente asociados al agua en su uso y en su apariencia.
Dentro Gotas de agua, profundo y de malla Sí fracción 41, alude al ciclo natural del agua y los fondos marinos atrapados por la red de residuos plásticos. Dentro Espuma Nos remite a la transformación a través del dinamismo, al fluir constante que nos habla de acción y cambio permanente.
en los videos Río Sí Mar se evidencia un simple ejercicio de contemplación pero de gran sensibilidad. Estos videos son las únicas obras donde no aparece el plástico; se hace un disco donde se capta el agua como los nostálgicos videos caseros de antaño, dejándonos recuerdos de agua.
*Muestra de curadores, miembros de Factotum CCS.